UNA HISTORIA POR CANCIÓN 54/100

"No me digas que te miro, porque no te estoy mirando. Solo te imagino desnuda. 
No quiero saber a qué coño huelen las nubes, me basta con oler tu piel. 
Ya no meto en mis canciones la palabra soledad, ni miedo, ni corazones". 

Podría decirte que no puedo vivir sin ti. Pero no sería cierto, porque lo haría. Lo he hecho todo este tiempo y volvería a hacerlo otra vez. Bien o mal, pero viviré. Mentiría si te dijese que la vida antes, no después, de ti no tenía sentido. Puedo contarte que las películas de amor y las canciones son tu rostro desdibujado en melodías y fotogramas, y mentiría. Sería perfecto, pero mentira. Y podría decirte que te quiero, pero creo que no entenderías todo lo que te quiero decir con ello.
Lo que sí puedo decirte es que la vida a partir de hoy es un poco más bonita. Que los cajones abiertos marcando tu rastro, la ropa tirada y los platos sin lavar me recuerdan tu nombre. Que te quiero... en mi colchón. Que te quiero con el rimmel bajo tus ojos, pidiéndome caricias. Que te quiero rozando mi hombro, soplando las pestañas que viajen por mi cara. Que te quiero tartamudeando para reirme de ti y contigo. Nunca sin tí.

 Me pides que te cuente qué te dije mientras te creía dormida en aquella habitación de hospital. Que te lo repita aunque ya te lo sabes de memoria. Aunque ya habías despertado y tus párpados cerrados fueron el mejor cómplice. Aunque sea innecesario.
Te dije que te quedaras, que no te fueses, que no me dejases solo, que abrieses los ojos y que te quería. Te pedí que no me dejaras solo.

Claro que podría vivir sin tí. Solo que estaría solo, rodeado de desconocidos y sus vidas. Me dejarías solo. Y así, aunque se pueda, no merece la pena vivir.

 Para conocer la verdadera historia... {Lo que nunca tuve - Vico & El niño de la hipoteca}

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