Lo lógico sería seguir subiendo escaleras y abrir otras puertas. Ir sin equipaje. Llevarnos solo el aire, los recuerdos. Lo lógico sería subir a otro autobús aunque no quedasen asientos. Volver a las calles, a los bares, a la vida. Lo lógico sería bailar con otras canciones, encender la radio, cambiar de emisora. Cambiar de marca de champú, comprar un cepillo de dientes nuevo, sacudir las alfombras, apuntarse a algo nuevo.
Lo lógico sería avanzar, usar otros cuerpos de puente, salvavidas, bálsamo. Lo lógico después del parpadeo y el adiós últimos es sobrevivir.
Pero lo lógico no pertenece a las historias de amor. Porque lo lógico no es besarte y empujarte. Echarte de mi casa y correr tras de ti. Decirte que te odio con las manos llenas de quererte. Curar contigo las heridas que me hiciste ayer. Hacerte daño para que tú vuelvas a hacerme sonreir.
Lo irracional es lo que persigue cada palpitar de esto. Lo ilógico empapa cada grieta que se ha abierto, cada huella que hemos dejado en los cristales, cada surco de la piel.
La razón no sirve para dar la vuelta a esta llave.
www.marta-suarez.tk (c) Marta Suárez
Me gustas pero eso ya lo sabes :))))
ResponderEliminarEn las relaciones siempre suele movernos lo ilogico...sera xq inconscientement nos gusta romper nuestras propias reglas!
ResponderEliminarLa verdad es que cuanto más queremos más dañados acabamos... Y nos dejamos llevar por lo que nos llega en el momento, sea lógico o no. ¡Me quedo por aquí!
ResponderEliminar¡Un beso! :)