Dependencia

No, escucha, estoy cansada de reinventar mis ideales. Estoy harta de pensar que las cosas no deben ser como en las películas, y también de creer que pueden existir tales historias. Ya no quiero creer en que nadie es perfecto y la magia está en perdonar los errores. Y en ser flexible, y plástica, y adaptarme a cualquier cosa y pensar ¿por qué no?
¿Y por qué si? ¿Por qué tengo que conformarme, adaptarme y sentirme una cría con sueños imposibles cada mañana que me levanto de la cama? ¿Por qué no puedo ser firme, y terca, y sentirme una incomprendida a la que escuchar? Por qué callarme? Contéstame, ¿por qué simplemente no puedo vivir exigiendo y mejorando a los demás?

Sabes? Un día me dijiste que siempre llegaba tarde a todo. A cenar, al cine, a las fiestas, al trabajo, a pedirte perdón... Pero creo que tú te adelantaste, o llegaste tú tarde a mi vida. Y recoges lo que no te correspondería de haber venido en su día. Las migajas de mi cansancio, de mi desesperación por convertirme en lo que los demás ansían.
Y espero que hoy alguien me diga que por una vez he llegado a tiempo. A tiempo para retomar mi vida sin depender del reloj de nadie.

www.marta-suarez.tk (c)MartaSuárez.

1 comentario :

  1. Sí que has llegado a tiempo, y no solo para retomar tu vida sin depender del reloj de nadie; has llegado a tiempo para darte cuenta de que no quieres conformarte, no quieres ser siempre adaptable... A veces, los demás también se tienen que adaptar a ti.

    Es una suerte poder darse cuenta de eso pronto ;)

    ResponderEliminar