A veces las historias de amor ocupan hojas y hojas de un libro. Poesías, canciones, novelas enteras. Pero en ocasiones se resumen en tan solo un par de palabras o de frases.
Clara y yo resumimos lo nuestro en un verano y a la vez en toda una vida. Quizás sea por eso que ni siquiera sé bien como empezar ni como terminar este relato. Me faltan palabras y me sobran líneas, porque los retales sueltos son lo que vienen a la mente cuando uno recuerda las historias.


Prólogo "Las tardes de un verano"
by(c)marta.

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