sueños















Pensar que me paso horas y horas a pocos metros, estudiando bellezas como ella, me parecería increíble hace un par de años.


Hacer lo que ahora hago, era uno de esos pequeños grandes sueños, que tienes en el cajón de la resignación; los que supones que nunca se van a cumplir, pero los que te gusta desear con todas tus fuerzas. Y era el que con mas fuerza se aferraba, quizás por eso tuve el valor que pocas veces tengo, pues soy una cobarde, para luchar por él.


Nunca, por una vez, escuché lo malo y me dio igual el qué dirán. Parecerá una tonteria, pero cuando me decían una y otra vez lo equivocada que estaba, me aseguraba más en lo que quería.


Y aquí estoy, después de desearlo tantos años, al final lo conseguí, y el siguiente sueño no estará en ese cajoncito, y lo haré realidad en cinco años, porque me he dado cuenta de eso que dicen; que nada es imposible.

No hay comentarios :

Publicar un comentario