Un día entendí que el amor no es querer a la otra persona, que no basta con que ambos se queden mirándose mutuamente sonriendo, no llega ni sirve de nada temblar con cada beso o tener ganas de pasear de la mano por un parque. El amor no sirve de nada, porque primero está el respeto, la comprensión… entender y aceptar, eso es amar; eso es lo que hace que una persona no quiera separarse de la otra, o más bien… es lo que hace que una persona disfrute estando con otra.
El amor está bien, los besos, el sexo… pero eso te lo dan muchas tías por 50 euros, y es igual de irreal que lo que tienen muchísimas parejas, solo que con una prostituta… te gastas dinero.
La hipocresía de aguantar con alguien porque le amas, a pesar de que para poder besaros necesitéis reconciliaciones tras peleas absurdas y destructivas… es lo que fundamenta lo que hoy en día todos llaman amor. Es triste, y descubrirlo mucho más.
Por eso hace años que no funcionan mis relaciones, porque busco el respeto antes que el amor, y por muy paradójico que resulte… he encontrado mucho antes el amor correspondido que el respeto y la aceptación de alguien.


(c) marta.

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