"El problema no es que duela, el problema es que me gusta. El problema no es el daño, el problema son las huellas".
Es el amor quien transforma la ceniza en madera, dice Benjamín Prado.
Es tan contradictorio como cuando uno mete de nuevo la mano en la hoguera después de haber curado las quemaduras. Como el que luce sus cicatrices agarrando el cuchillo por el filo. O como el que dice “esta vez es diferente” cuando besa los mismos labios y le pide a la futura soledad que se quede a dormir.
Porque siempre, aunque parezca evidente el suicidio, algún extraño enano dice, aquí en mi pecho que, quizás esta vez, quizás contigo, salga bien.
Eso es al fin y al cabo el amor, un suicidio del que esperamos salir inmortales.
Para conocer la verdadera historia... {El problema - Ricardo Arjona}
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