Hoy me dejas por otro cuerpo y otro aliento.
Y no quiero despedirme de los tuyos. Por eso le escribo una carta de adiós a tus silencios y tus ruidos. Porque no pienso estar aquí para decirte adiós a tí.
Le escribo adiós a tus sonrisas, las arrugas de tu camisa. A los nudos de tu pelo, a las plumas que soltaban tus alas cuando volaban sobre mi cama. A las que soltaba la almohada tras tanta pelea con vencedores y sin vencidos.
Despídete por mí de todas las persianas que descubrían al vecindario tus curvas. De las tostadas que se quemaban en silencio mientras tanto. Del perfil de tu boca y la silueta de tus pestañas inquietas.
No quiero olvidarme de nadie, ya sabes. Así que devuélvele el aliento a las noches de mi parte, por haberle robado hasta el viento de diciembre cuando cogía aire para mirarte y no echarme a llorar.
Búscale compañía a tus pies, que encuentren en los suyos todo el calor que les faltaba incluso en agosto, cuando llegaban de pasear por toda la ciudad y buscaban refugio en los míos.
Y cuida que sigan regalándole secretos en susurros a tus oídos, y que besen tu nariz, esa que se mueve cuando sonríes.
Despídete de todos los olvidos. Los recuerdos me los quedo. En eso no admito discusión.
Dile adiós por mí a todas esas veces en que no supimos estar a la altura, y solo permanecimos. Hasta que un día reconociste el paraíso en otras manos y decidiste por todos tus silencios, tus ruidos, y tus labios que eran mejores que las mías para guardarlos.
Y dile a él que los cuide, que los reconozca. Que cuando no estés a su lado vea que la vida no tiene sentido sin cada detalle. Y pase por alto ese mal genio que a veces sale por tu boca.
Y sobre todo, pídele, de mi parte, que sepa hacer que con cada bocanada de aire tiembles como el primer día; como lo hiciste media vida a mi lado.
by (c) Marta Suárez
¡Por el amor de Dios! Tengo los pelos de punta.
ResponderEliminarUna más con los pelos de punta. Es... perfecto.
ResponderEliminarQue maravilla que te gusta la musica de Marwan..
ResponderEliminarsaludos..