suena moonlight sonata de beethoven en su tocadiscos mientras el roce de sus labios supciona un poco más de nicotina del cigarro a medio acabar. observa las formas del humo en el aire de la habitación y sigue con la yema de sus dedos sobre las rodillas las notas del piano que suenan, una a una. todo es demasiado gris, pero ya poco importa.
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la canción sola ya invita al placer sensitivo....
ResponderEliminarhacia un montón que no me pasaba!un beso